Tarea 2 - Descripción del funcionamiento de los procesos cognitivos básicos.– Sensación vs. Memoria

 Tarea 2 - Descripción del funcionamiento de los procesos cognitivos básicos.– Sensación vs. Memoria

marzo 02, 2024 

Procesos cognitivos 

      Los procesos cognitivos, “son estructuras o mecanismos mentales” (Banyard1995:14) que se ponen en funcionamiento cuando el hombre observa, lee, escucha, mira. Estos procesos son: percepción, atención, pensamiento, memoria, lenguaje. Los procesos cognitivos desempeñan un papel fundamental en la vida diaria. El hombre, todo el tiempo, está percibiendo, atendiendo, pensando y utilizando la memoria y el lenguaje. Juntos, estos procesos cognitivos constituyen la base a partir de la cual se entiende el mundo. También subyacen al funcionamiento cognitivo más sofisticado como lo es la lectura, la comprensión social o las creencias. Sin embargo, estos procesos no tienen lugar como meras rutinas automáticas de procesamiento de la información: actúan como muchos otros aspectos de la psicología humana, aportando su cuota para convertirnos en lo que somos.

      Fuenmayor, G., y Villasmil, Y. (2008). La percepción, la atención y la memoria como procesos cognitivos utilizados para la comprensión textual.Open this document with ReadSpeaker docReader Revista de Artes y Humanidades UNICA, 9(22),187-202. ISSN: 1317-102X. (pp. 190- 195) https://www.redalyc.org/pdf/1701/170118859011.pdf

Procesos cognitivos básicos

        Desde pequeños, los seres humanos son capaces de fijar su atención, es decir, de seleccionar algún aspecto del contexto que los rodea para percibir lo conscientemente. Es interesante comprobar que a medida que el sujeto crece, esta capacidad de prestar atención sigue siendo limitada en cuanto a cantidad de contenido. Lo que sí cambia, y notablemente, es la capacidad de mantenerla atención y decidir el objeto sobre el cual recaerá. Es fácil distraerá los niños pequeños porque muchas cosas llaman su atención. Un elemento u objeto del contexto apenas atrae su atención unos segundos antes que otro elemento de su entorno lo consiga. En este orden de ideas, puede señalar se, como bien lo establece (Viramonte,2000:30) que los procesos cognitivos básicos son aquellos que, como la percepción, la atención y la memoria.

La sensación

      La sensación juega un papel importante en los procesos cognitivos, las sensaciones son la entrada de información a nuestro sistema nervioso a través de nuestros sentidos, como la vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto, esta información sensorial se procesa en el cerebro y contribuye a nuestra percepción del mundo y a la toma de decisiones.

    Los procesos cognitivos, como la percepción, la memoria, el razonamiento y la resolución de problemas, se ven influenciados por las sensaciones que experimentamos, (nuestras emociones pueden influir en la forma en que recordamos ciertos eventos, y la información visual que percibimos puede afectar a nuestro razonamiento y toma de decisiones.)

La Memoria

     La memoria es la capacidad de almacenar, retener y recuperar información y experiencias pasadas, aquel proceso implica la codificación, almacenamiento y recuperación de la información en el cerebro, existen diferentes tipos de memoria, como la memoria sensorial, la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo, (La memoria juega un papel crucial en la adquisición de conocimientos, en la toma de decisiones y en la resolución de problemas).

    Tanto la sensación como la memoria son procesos complejos que dependen de la interacción de diferentes áreas del cerebro y de procesos neurofisiológicos específicos, ambos procesos están estrechamente relacionados, porque la información sensorial que percibimos se procesa y almacena en la memoria para su uso futuro. La interacción entre la sensación y la memoria es fundamental para nuestra capacidad de comprender el mundo que nos rodea y para nuestra experiencia consciente.

Estructuras o áreas cerebrales implicadas en el proceso cognoscitivo

Sensación

       Como vemos esta interrelación se torna productiva, ya no solo es saber que el ser humano tiene un sistema nervioso, sino que es necesario comprender cómo está estructurado, cómo es su desarrollo, las funciones que cumple, etc., esto hace posible a los educadores alcanzar a entender la capacidad que tiene el ser humano para aprender.

    Por tanto, en el presente estudio, nos proponemos exponer el rol que desempeñan sensación y percepción en la construcción del conocimiento y su influencia decisiva al momento de aprender, aspecto tan importante de la acción educativa. Para ello, alejados de la postura dualista del conocimiento, consideramos al ser humano en su integralidad, y aunamos la necesidad de tener especialistas educativos que, integrando al estudio de los componentes percepto-operacionales del conocimiento los últimos avances referidos a factores biológicos, genéticos y neurológicos implicados en el aprendizaje (De la Barrera y Donolo, 2009: 3)


    Comprender los mecanismos cerebrales que subyacen al aprendizaje y la memoria, así como los efectos de la genética, el entorno, la emoción y la edad en el aprendizaje, podrían transformar las estrategias educativas y permitirnos idear programas que optimizaran el aprendizaje de personas de todas las edades y con las más diversas necesidades (Blakemore y Frith, 2007: 19). 

La memoria

   Se entiende por memoria “la capacidad de retener y evocar información de naturaleza perceptual o conceptual” (Viramonte, 2000:31). Significa que la memoria es la facultad por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado, es la facultad por la cual se almacena el conocimiento que se tiene sobre algo y las interpretaciones que se hacen de ello. De acuerdo a Banyard (1995), cuando se memoriza, en primer lugar, se necesita codificar la información, de modo que pueda formar alguna clase de representación mental (acústica para los acontecimientos verbales, visual para los elementos no verbales, o semántica para el significado). Una vez hecho esto, se almacena esa información durante un cierto período de tiempo (corto o mediano plazo), y luego, en una ocasión ulterior, se recupera. La codificación de la información puede implicar también el establecimiento de conexiones con otros detalles de información o su modificación. Así, pues, la memoria no es como una grabación, es un proceso activo.  

     Existe alguna relación entre la memoria y la atención. Un determinado acontecimiento puede o no ser analizado o procesado con más detalle, dependiendo de si se atiende a él o no. En efecto, muchos de los denominados problemas de memoria son consecuencia de no prestar atención. Viramontes (2000), expone tipos o almacenes de memoria que han sido presentados por algunos estudiosos, la sensorial, la de corto plazo y la de largo plazo. La primera se relaciona con los órganos sensitivos hasta la llegada de la información al cerebro, la segunda, es de capacidad limitada, propuesta para explicarla cabida que tienen las personas para retener y repetir dígitos y sílabas sin sentido. El tiempo durante el cual la información permanece en ella es de unos pocos segundos. Mientras que la memoria de largo plazo es de capacidad y retención indefinida. 

Memoria sensorial

      Esta memoria está relacionada con la llegada de la información a un órgano receptor (el ojo), hasta que el cerebro ha realizado su percepción. Su función operativa es de segundos, la entrada de la información es muy rápida, la persistencia es muy breve, se diría que antes que ocurra otra fijación ya ha desaparecido la anterior; y la evocación depende de la velocidad en que el cerebro procesa la información.

Memoria operativa

     Esta memoria, más que ser concebida como un almacén donde se guarda información por un tiempo breve, antes de pasar a la memoria de largo plazo, se le figura como un sitio en el que se integra la información que se recibe del exterior o información nueva, con la que estaba almacenada en la memoria de largo plazo, los conocimientos previos. Esta integración permite reconocer, identificar y dar sentido a lo percibido.

     Peralbo (1998) establece, a su vez, que la memoria operativa es un proceso cognitivo en el que ciertas unidades o elementos de información se retienen en un almacén de memoria, caracterizado por su temporalidad, mientras se procesan nuevos datos y se recupera información desde el almacén de memoria de largo plazo. Evidentemente, la memoria operativa más que ser un almacén o lugar diferente al de la memoria de largo plazo, es la parte “evocada” o “activada”, una vez recibida información nueva, de los recuerdos o conocimientos latentes o almacenados en la memoria de largo plazo.

Memoria a largo plazo

    La memoria de largo plazo está constituida por todos los conocimientos, experiencias y saberes que se almacenan a lo largo de la vida y resulta fundamental al momento de comprender. Sólo se comprende aquello que puede relacionar se coherentemente con lo que ya se conoce, es decir, con aquello que se tiene en la memoria de largo plazo. Una de sus características es su capacidad infinita de almacenar información, tal como lo refiere Smith “un sistema organizado de conocimientos en que cada ítem de información está relacionado de alguna manera con todos los demás” (1995:60).

    No obstante, si se quiere recoger nueva información en la memoria a largo plazo, al realizar el proceso de la lectura, es necesario que ésta pase por la memoria a corto plazo, pretender que esto suceda de otra manera interferirá a la comprensión lectora, la memoria a corto término “no es la antes a largo término, sino la parte que utilizamos de esta última para entenderá, y obtener sentido de, una situación común” (Smith,1995:64). En otras palabras, la memoria a largo plazo es la fuente de información permanente acerca del mundo, fuente de conocimiento previo acerca del lenguaje y del mundo.  

      La memoria a largo plazo realiza un proceso de adquisición y organización su peritado a lo que ya se conoce, lo que hace posible la lectura y su comprensión.

      Los tres aspectos de la memoria podrían representarse a través del presente diagrama ya que para Smith (1995) “no existe evidencia de que existan diferentes memorias con distintos lugares del cerebro, ni que un empiece a funcionar cuando otro deje de hacerlo” (p.65).

Clasificación o tipologías de este proceso cognoscitivo


Los procesos cognoscitivos

   Son la expresión dinámica de la mente, de la cognición, sistema encargado de la construcción y procesamiento de la información que permite la elaboración y asimilación de conocimientos. Los procesos cognitivos permiten a los individuos seleccionar, organizar, criticar, producir y aplicar la información pertinente para la solución de los problemas que enfrente (Gonzáles & León, 2014 como lo cito Pimiento et al., 2020, p.50).

Sensación

     Hace referencia al ingreso y la detección de la información que ha sido registrada por los receptores sensoriales que se encuentran alojados en los órganos sensoriales (Sánchez-Márquez, 2019, p.9)

     Según Cadena y D’ Ávila (2018) “hay 5 objetos que son materialmente sentidos, por los órganos de la sensación: los colores por los ojos, los sonidos por los oídos, los olores por la nariz, los gustos por la lengua, la temperatura y la dureza por el tacto” (p. 12).

Memoria

     Capacidad para adquirir y retener información de si mismos, de su entorno y de las consecuencias de su comportamiento. Esta información se almacena en determinadas estructuras neuronales de forma que pueda recuperarse en ocasiones posteriores para modificar el comportamiento del organismo con una finalidad adaptiva (Bernabéu, 2017, p.18).

    Según Pimiento et al., (2020) la memoria se clasifica en:

 Memoria a corto plazo

 Memoria a largo plazo

 Memoria explicita o declarativa

 Memoria implícita o procedimental (pp. 51-52)

Patologías o trastornos

    La psicopatología es el estudio de los trastornos del comportamiento, la cognición y los sentimientos. Hace un siglo el estudio de los trastornos mentales estaba todavía nominado por las psicopatologías explicativas o ideológicas que asumían sin comprobación objetiva alguna, la causa de los trastornos.

   La mayor parte de comportamiento humano se regula por la herencia, fisiológicas y reglas sociales, por eso cuando la conducta de un sujeto es diferente, es detectada por la población general, pero con mayor agudeza por el especialista.

   La tartamudez, el lenguaje de un paciente con corea, autismo, Parkinson, parálisis cerebral infantil, esquizofrenia, trastornos del cerebelo, disfasia o afasia expresiva, depresión o manía severa, entre otros, dificultan modular el contenido emocional de quien emite el discurso.

   Algunos pacientes con trastorno de déficit de la atención muestran di prosodia emocional, ya que hablan a gritos, no pueden modular la voz, contestan como si estuvieran aburridos o como si las preguntas que se les hacen fueran tontas, y con frecuencia molestan al interlocutor.



Trastornos de la memoria

  Pueden ser cualitativos, como las paramnesias, o cuantitativos, como la amnesia, dismnesias, hipermnesia e hipermnesia; estas últimas alteraciones pueden ser deficitarias o productivas, y tener origen psíquico u orgánico.

   Las alteraciones deficitarias ocurren cuando el sujeto no recuerda lo experimentado, como en la amnesia (en este caso el sujeto dice “No me acuerdo o No sé”), en tanto que las productivas de la memoria son recuerdos de hechos que no sucedieron y que se instalan en la memoria: el sujeto asegura que vio o experimentó algo que nunca sucedió.

  Las alucinaciones de la memoria son recuerdos que se instalan inadecuada- mente en la memoria, como el fenómeno déjà–vu.

Amnesia

    Es la ausencia de recuerdos y puede darse por un periodo específico o relacionado con un evento, con un estado claro o alterado de conciencia; el individuo puede o no tener conciencia de su déficit, pero no tiene fabulaciones. Cuando el trastorno se restringe a un periodo de tiempo es típico de los estados confusionales. Los síndromes amnésicos pueden afectar la memoria a corto y a largo plazos.

Dismnesia o amnesia parcial

    Es un grado de afectación menor; o sea, el individuo no recuerda parte de los eventos.

Paramnesias

   Son falsos reconocimientos, creer en sucesos que no existieron. La intervención psicoterapéutica busca memorias ocultas que pudieran ser destructivas.

Hipermnesia

     Es cuando se incrementa la capacidad de la memoria respecto a ciertos acontecimientos y se presenta en personas con estilos cognitivos obsesivos; entre otros, algunos autistas con este tipo de obsesión pueden tener una memoria colosal (síndrome del monosabio), también bajo hipnosis, fiebre, manía, intoxicación por alucinógenos y aura en epilepsia del lóbulo temporal.

    Cuando las memorias intrusivas son muy extensas pueden llegar a tener el grado de hipermnesia y se producen como resultado de un trastorno de estrés postraumático o por lesión cerebral; el paciente no tiene control aceptable sobre los recuerdos, se meten en su conciencia y reexperimenta el suceso como pensamientos recurrentes e invasores, o durante el sueño revive la experiencia extensa y pre- cisa. Es un tipo de repetición compulsiva de la experiencia.

Paramnesias

   Son falsos reconocimientos, creer en sucesos que no existieron. La intervención psicoterapéutica busca memorias ocultas que pudieran ser destructivas.

Experiencia mnémica alucinatoria

   A estos trastornos se les ha llamado también alucinaciones de la memoria (se han descrito arriba) y el sujeto evoca como recuerdo un evento que jamás sucedió y posiblemente lo alucinó. Se presenta por lo general en psicosis y el sujeto está seguro de haber vivido en otras épocas y lugares irreales, así como de descender de la nobleza, haber visto a una virgen o a Dios.

Ecmnesia

   En esta condición el pasado se experimenta como presente, de manera que el sujeto nunca termina por actualizar su vida.

Flash–back

   Con este fenómeno el sujeto experimenta que se traslada al pasado o viceversa (el pasado se traslada al presente), alucina o imagina aspectos de su vida anterior y actúa emocionalmente como si estuviera en ese periodo. En este caso no existe el sentimiento de que ya lo vivió o de familiaridad, como sucede con el fenómeno déjà–vu, sino que lo está viviendo claramente de nueva cuenta.

Déjà–vu

   El sujeto percibe que ese momento ya fue vivido, exactamente igual, con las mismas frases, movimientos, personas y sitio; sin embargo, no recuerda cuándo, por ello también puede pensar que lo soñó. Es una sensación de enfrentarse con algo familiar, conocido o experimentado. No existe la sensación de “como si” que se presenta en los trastornos disociativos, sino más bien una sensación incómoda de discordancia entre lo que está viviendo y su imprecisa idea de que todo eso ya lo vivió o le parece extrañamente familiar, con infructuosos intentos por explicarlo o recordarlo.

Criptomnesia

  Aquí existe la sensación de que las ideas o experiencias pasadas parecen inapropiadamente desconocidas, extrañas, como si nunca las hubiera vivido; el sujeto recuerda perfectamente lo que sucedió, pero le parece como si hubiera sido un sueño, una película o que alguien se lo contó, pero no reales ni experimentados como vividos por él.

   Esta alteración se ha descrito en trastorno disociativos, epilepsia y algunas psicosis.

Memoria vívida

   Se distingue porque el pasado se experimenta con mucha claridad, lo que no suele suceder en una condición emocional estable, pero en el sujeto no está presente la sensación de familiaridad con el presente; sin embargo, el pasado le parece extrañamente inmediato, “como si fuera ayer”. Esta manifestación es común bajo ciertos estados emocionales extremos, pero normales.

Demencia

   Es una alteración múltiple del aparato mental que puede ser progresiva, estática o en remisión, afecta la memoria a corto y largo plazo, hay pérdida de juicio, entre otras funciones mentales.

Disociación

   La disociación consiste en la alteración de las funciones integradoras de los procesos mentales; es una incapacidad para relacionar en la conciencia los elementos de nuestra identidad con las memorias, tiempos, espacios, nosotros mismos y la realidad que estamos viviendo; o sea, el sujeto no acepta esos eventos como experiencias propias, los percibe irreales, ajenos y extraños.

Etiología

   Los síntomas disociativos están presentes en una gran cantidad de trastornos E mentales y del resto de la medicina y en ellos se incluye de manera significativa la epilepsia, alteraciones endocrino metabólicas y tóxicas, síndrome de Méniére, traumatismo craneoencefálico, depresión, ataques de pánico, esquizofrenia, amenaza de muerte, diferentes medicamentos y drogas.

Automatismos

   Se refiere a conductas sin reflexión y sin propósito consciente que aparecen durante diversos trastornos mentales, como los síndromes disociativos, epilepsias, trastornos del sueño (narcolepsia, borrachera del sueño, etc.), demencias, uso de drogas (alcohol, mariguana, LSD).

Despersonalización

   Se trata de un trastorno del YO (ver también trastornos de la orientación en persona) en donde el sujeto siente por periodos que él no es él, una sensación de extrañeza, de desconocimiento o desapego de sí mismo; el paciente lo compara como si estuviera viviendo un sueño o estuviera dentro de una película.

   Puede percibir que sus procesos mentales y su cuerpo no están bajo su control, como si fuera un observador externo de su cuerpo y de sus procesos mentales; ello le pro- duce ansiedad y sensación de que no va a regresar a su condición previa, que está fuera de su control o que está volviéndose loco.

Uriarte Bonilla, V. R. (2013). Funciones cerebrales y psicopatología: (ed.). México D.F, Mexico: Editorial Alfil, S. A. de C. V. Recuperado de https://elibro-net.bibliotecavirtual.unad.edu.co/es/ereader/unad/40832?page=263.


Referencias bibliográficas

     Fuenmayor, G., y Villasmil, Y. (2008). La percepción, la atención y la memoria como procesos cognitivos utilizados para la comprensión textual.Open this document with ReadSpeaker docReader Revista de Artes y Humanidades UNICA, 9(22),187-202. ISSN: 1317-102X. (pp. 190- 195) https://www.redalyc.org/pdf/1701/170118859011.pdf

  Motta, L. (2022). OVI, Los procesos cognoscitivos básicos y su tipología. https://repository.unad.edu.co/handle/10596/50806

     Uriarte Bonilla, V. R. (2013). Funciones cerebrales y psicopatología. Editorial Alfil, S. A. de C. V. (Capítulo 4. pp. 55-63/ 73 -74/ 78 – 80) https://elibro-net.bibliotecavirtual.unad.edu.co/es/ereader/unad/40832?page=64

      Vilatuña, F., Guajala, D., Pulamarín, J., y Ortiz, W. (2012). Sensación y percepción en la construcción del conocimiento. Sophia, Colección de Filosofía de la Educación, (13),123-149. ISSN: 1390-3861. (pp. 125-142) https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=441846102006




































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